En Compartir se está tejiendo la crónica de una tragedia anunciada

Incrédulos siguen los residentes de La Isla en el sector de Compartir, porque ya son varios años de incertidumbre por cuenta del agrietamiento que poco a poco ha venido consumiendo sus casas y las soluciones siguen sin llegar.


Ha pasado bastante tiempo desde que los habitantes del barrio La Isla de la comuna uno denunciaron la aparición de grietas en sus casas, las cuales los tiene a punto de perder sus hogares, la paciencia e incluso hasta sus vidas, si no se toman las medidas pertinentes para resolver esta situación. El miedo es evidente en las personas que residen allí, pero de igual manera no pueden irse de allí porque el deplorable estado de sus casas impide que se puedan colocar en venta.

Para hacer un poco de memoria, hay que decir que cerca de las casas existe una planta metalúrgica que funciona al respaldo de las viviendas afectadas que, según los habitantes, es la causante de las grietas porque el trabajo que se realiza allí produce vibraciones que afectan directamente la estructura interna de los hogares. Además, se recuerda que hace aproximadamente cinco años, una explosión sacudió la zona, ocasionando la pérdida de dos vidas humanas, daños en el sector y el aumento de fisuras en las paredes y estructuras de los hogares que colindan con el lugar de los hechos.

Desde ese entonces, el tiempo ha pasado y los habitantes, al ver que el problema seguía aumentando, decidieron interponer una acción popular ante la administración municipal con el ánimo de obtener respuesta, en ese entonces se les dijo que se harían los estudios pertinentes para determinar si las causas reales de las fallas en los predios correspondían al funcionamiento de la fábrica que allí opera. Además se aprovechó la visita del Alcalde Juan Carlos Nemocón al barrio, hecha aproximadamente un mes, para mostrarle directamente las rupturas en las paredes y solicitarle acciones inmediatas.

“Se han pasado cartas a Personería y Contraloría, además el Alcalde vino un sábado y el lunes siguiente fuimos e hicimos la carta y nos dijeron que iban a venir los ingenieros, pero esto ya va para veinte días y no han llegado, por lo que estamos esperando a que se nos haga el milagro porque nosotros al principio pensamos que era algo casual pero ya mire donde van las grietas, hasta el ladrillo ya se abrió y usted incluso puede asomarse y ver hacia la calle”, comentaron Zaida Correa y Amilvia Rodríguez, habitantes afectadas.

“El problema es que si llega a colapsar la primera casa, todas se pueden venir abajo y arrastrar con toda la manzana, hasta puede pasar lo que está pasando en Medellín y si no le paramos “bolas” a todo esto se podría decir que esta es una crónica de una tragedia anunciada“, señaló Tobías Sánchez, quien teme que en un futuro no muy lejano los que tengan que pagar los platos rotos sean sus hijos.

De igual manera, don Tobías expresó su voluntad de reunirse con más vecinos del sector, así no estén afectados directamente, para que logren darse cuenta del problema tan grande que existe en la comunidad y se unan con el fin de solicitar la rápida ejecución de los estudios prometidos y así por lo menos apaciguar el miedo que desde hace dos meses los ha invadido debido a la evolución a pasos agigantados de las resquebrajaduras en las paredes de sus vivienda.

Así mismo, la líder comunal de La isla, Nancy Cruz, se refirió al tema de una manera enfática al manifestar que el aviso se ha dado en constantes oportunidades y los documentos requeridos a la comunidad para realizar los estudios han sido reunidos, pero que la negligencia ha primado no sólo en esta administración, sino desde que surgió el problema cuando salió la primera grieta: “Yo no quiero ir a llorar a nadie en un cementerio ni abrazar a alguien y decirle- lo siento, lo lamento, que pena, no pude-, que las familias no mueran por nuestra culpa ni por la negligencia de nosotros”, indicó.

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