Ni con tutela lograron sacar el tráfico pesado que daña vías y agrieta casas en un sector de Soacha

Los residentes de los barrios Ricaurte y La Magdalena se encuentran inconformes por la cantidad de tráfico pesado que transita por la calle 24 con transversal 6D Este, afectando parte de la malla vial y generando grietas en algunas casas aledañas a la vía que une a estos dos sectores.

Comentan los vecinos de esta zona de la comuna seis que ellos mismos fueron los encargados de instalar señales, reductores y hasta canecas llenas de cemento con el fin de obstaculizar el paso del tráfico pesado, y de esta forma prevenir algún accidente, pero que no sirvió de nada ya que los mismos conductores, especialmente los de las volquetas, las quitaron, las dañaron e incluso se las robaron.

“La mayoría de carros que transitan por acá proceden de las empresas que hay en el corregimiento uno, como ladrilleras, areneras y otras de colchones, pero no sabemos por qué se movilizan por este sector si hasta donde tenemos entendido la ruta de ellos es por la perimetral, es decir salir al cruce del Altico”, dijo Cristina Romero, residente del barrio el Ricaurte.

Afirman los propietarios de las viviendas que han tratado de hablar diplomáticamente con los conductores de estos vehículos para que tomen la ruta que es, pero dicen que estos son muy groseros y ofensivos a tal punto que se han bajado a romper los vidrios de sus predios.

“Nosotros pusimos una tutela, la T125-95, la ganamos y tenemos todos los documentos en regla que certifican que estos vehículos de carga pesada no pueden pasar por aquí, pero hasta el día de hoy no se ha hecho efectiva para nada”, puntualizó Alirio Marroquín, residente del barrio La Magdalena.

Finalmente, se le hace un llamado a la Secretaría de Movilidad del municipio de Soacha y a la Policía de Tránsito para que haga cumplir la tutela que ganaron los vecinos de estos dos barrios, obligando a conductores de volquetas y del tráfico pesado a transitar por la vía que les corresponde, ya que los residentes mencionan que se les está violando el derecho de disfrutar  de  tranquilidad y un ambiente sano.

Por Rafael Rodríguez

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