Concejo no escuchó al pueblo y aprobó millonario cupo de endeudamiento para Soacha

No contentos con aprobar un empréstito por $300 mil millones en 2020, el Concejo dio luz verde a un nuevo cupo de endeudamiento para Soacha por $143 mil millones más. Un concejal dijo que el dinero es para construir el puente de vidrio, un negocio del alcalde Saldarriaga y sus amigos.

El nuevo cupo de endeudamiento para Soacha ha generado polémica porque la mayor parte del dinero se destinaría para construir el puente de vidrio, un proyecto que el alcalde Juan Carlos Saldarriaga quiere hacer sin importarle el daño ambiental que puede generar, ni que la gente reclama ese dinero para hacer más colegios.

Desde que el alcalde Juan Carlos Saldarriaga presentó el proyecto de acuerdo No. 22, a través del cual solicitó un nuevo cupo de endeudamiento para Soacha hasta de 143 mil millones de pesos, comenzó una fuerte polémica porque ya el concejo le había aprobado un empréstito en 2020 por $300 mil millones.

Si bien el proyecto No. 22 justifica que el dinero se emplearía para infraestructura educativa (construcción de 2 colegios), de seguridad (compra de predio para el nuevo comando de la Policía Metropolitana), arreglo de vías y para construir el puente de vidrio en el Salto del Tequendama, el interés que ha mostrado el alcalde Saldarriaga y lo que rechaza la ciudadanía, es que más de la mitad del empréstito se destinaría para este último.

Como lo recordó el concejal Giovanni Ramírez ayer en la plenaria cuando se aprobó el proyecto, el cabildo autorizó el nuevo cupo de endeudamiento para Soacha, pero quien destina cómo invertir el dinero es el alcalde.

Para Ramírez, de todo lo incluido en el proyecto de acuerdo No. 22, la construcción de los dos nuevos colegios es lo único que está bien sustentado, por eso invitó al alcalde a jugársela por el lado educativo.

“Alcalde, usted ha defendido la construcción del puente de vidrio como la joya de la corona, recuerde que este proyecto no tiene viabilidad ambiental, que depende de la CAR, y seguramente no va alcanzar el tiempo para sacar los permisos ambientales, entonces lo invito a que se la juegue por los dos colegios porque son proyectos que están bien estructurados, cuestan alrededor de $70 mil millones, y quedarían cerca de $8 mil millones para el colegio del Charquito y poderlo construir”, dijo el concejal.

Entre tanto, la concejal Yolanda Ariza rechazó la aprobación del proyecto y recordó que ya el mismo concejo le aprobó un cupo de endeudamiento al alcalde.

No veo la necesidad de seguir endeudando al municipio, aún sabiendo que no es el mejor momento por la tasa de interés tan alta a nivel mundial. Y ojo, claramente se ve que el proyecto está inclinado para el puente de vidrio, es claro el daño ambiental y ecológico para el sector, altamente conocido por la biodiversidad ecológica”, añadió.

Por su parte, el concejal Heiner Gaitán fue claro y dijo que con el nuevo cupo aprobado, la ciudad llegó a cerca de $670 mil millones de deuda, con los casi $235 mil millones de intereses. Además, rechazó la construcción del puente de cristal, ya que no hace parte ni del programa de gobierno ni del plan de desarrollo de la actual administración.

“Por eso esa propuesta tuvo que haber pasado por las instancias consultivas de la ciudadanía para hacer las respectivas modificaciones al instrumento central de la política pública, como el Plan de Desarrollo, y eso no existió”, aseguró.

 Gaitán lanzó críticas al proyecto del puente de cristal o de vidrio por el daño ambiental que causaría a la zona del Salto del Tequendama, pero fue más allá:

“¿Vamos a caer nuevamente en la trampa de Juan Carlos Saldarriaga, en su negocio?  No caigamos en el chantaje, detrás del puente de vidrio y del cupo de endeudamiento hay un negocio. Concejales, vamos a dejar empeñada a Soacha con lo que puede ser un elefante blanco, afectando el ecosistema y el paisaje natural del Salto…Que no nos metan los dedos a la boca, solicito a este concejo responsabilidad, no más comité de aplausos con Saldarriaga, no más; mi voto es negativo a ese adefesio del puente de vidrio y a ese cupo de endeudamiento leonino con esta ciudad. Queda un hueco fiscal que va a ser impagable en la ciudad”, puntualizó.

Cabe recordar que varios sectores de la ciudadanía han rechazado el nuevo cupo de endeudamiento, incluso se realizó una audiencia pública promovida por el concejal Iván Parra, y varias organizaciones ambientales se han manifestado en contra del puente de vidrio.

Finalmente  hay que decir que el cupo de endeudamiento estaba dividido en cuatro proyectos, por eso los concejales Iván Parra y Giovanni Ramírez presentaron una proposición para votar por separado; así las votaciones fueron diferentes.

Para construir las dos instituciones educativas, la votación fue 16 a favor y 3 en contra. Igual sucedió con el tema de la ampliación del plan vial para el corregimiento uno y la compra del lote para la policia Metropolitana. (Los concejales Heiner Gaitán, Jazmín Olarte y Yolanda Ariza votaron negativo).

Pero a la hora de votar por la construcción del puente de vidrio para el Salto del Tequendama, ahí las cosas cambiaron. 14 concejales dieron vía libre para su construcción.  Solo los cabildantes Iván Parra, Giovanni Ramírez, Heiner Gaitán, Yolanda Ariza y Jazmín Olarte votaron negativo y se opusieron al proyecto.

Foto: Concejo de Soacha

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